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COLORES Y TEXTURA

El pelo. Textura:Debe ser sedosa, nunca dura, algodonosa o lanosa. Debe reflejar el brillo, al contrario del pelo lanoso que no refleja la luz. El manto debe tener cierta densidad para evitar que el perro tenga un aspecto de pelado. Cuando se cepilla un pelo sedoso ninguna pelusa debe aparecer en el cepillo y el pelo debe caer sin ondulaciones. Un cepillado de un pelo natural sobre un manto limpio sin acondicionadores debe separar cada pelo casi individualmente y cuando éste vuelve a caer, vuelve a tomar su posición natural. A la inversa, un pelo lanoso, si está bien acondicionado, puede incluso parecer luminoso. No obstante, una simple ojeadas a las franjas de los miembros anteriores o posteriores puede perfectamente delatarlo. En efecto, la abundancia de pelo en las patas (patas de elefante), confirma que el pelo del perro es lanoso. Por otro lado, la presencia de numerosos pelos blancos en el manto es significativa, se sobreentiende que todo esto se refiere a un Yorshire adulto. Hay que notar, por otra parte, que una textura de este tipo puede engendrar, en un perro adulto, un pelo abundante, de un color correcto pero siempre algodonado nunca tendrá la luminosidad de un pelo sedoso. Se deduce que la textura sedosa del pelo es primordial y sin ella no podríamos lograr ni el azul acero y brillante ni los 3 grados de color fuego, colores antagonistas que son la gracia y la dificultad de esta raza.